Porque la vida sin emoción no es vida. La vida sin emoción no es nada...
Las lágrimas no solo se verten por tristeza o angustia; también las hay de pura alegría y felicidad; como por ejemplo cuando nació mi primer hijo Ignacio. Verlo salir de mi tan pequeño, frágil y azul, fue tan emocionante que me ganaron las lágrimas. Pequeño, frágil y azul como una lágrima...
Lloraba de felicidad, de puro amor... lloraba sin cesar bajo la mirada atónita de Andrés que no entendía nada y me decía: "Por qué lloras? esta bien, es sano..."- y entre los dos contabamos los dedos de sus manos y de sus pies...
Lágrimas de puro placer... ya no existía ningun dolor; ya no se retorcían las entrañas en dolorosas contracciones... ya no sentía nada de eso... sólo un inmenso éxtasis que nos hizo vibrar a los tres- Andrés, Ignacio y a mi...- en un estrecho abrazo, fundiéndonos en AMOR...
Diario de lágrimas... será una mezcla de mis intereses y las crónicas diarias... de compartir libros, canciones, alguna nota de color. Será también un remanso donde encuentren lugar fotografías y HAIKUS...
Diario de lágrimas... es un espejo de mi misma.
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